Thomas Was Alone es un título de estilo minimalista que sorprende por su aspecto.
Su mecánica mezcla a partes iguales elementos propios de dos géneros distintos como son puzle y plataformas. Cada uno de los personajes disponibles en este juego posee habilidades propias, las cuales se controlan a la perfección con un sistema muy preciso que resulta de gran ayuda a la hora de sortear determinados obstáculos con tal de superar las fases.
Siguiendo el ejemplo de otros títulos parecidos no existe límite alguno a nivel de vidas, por lo que permite realizar infinidad de intentos. Las horas de diversión son prácticamente incontables debido a que la cifra de niveles incluidos asciende a un total superior a cien. A lo largo de todos ellos se escucha una voz que va contando una historia con un atractivo hilo argumental.
Las realistas físicas de Thomas Was Alone contrastan con su apartado gráfico, el cual está formado íntegramente por enormes píxeles que parecen extraídos de la época de los 8 bits.
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